Escuela Teresiana

Identidad Escuela Teresiana

Nuestra misión es educar integralmente a cada persona para que sea sujeto de encuentro y transformador social, según el carisma teresiano de Enrique de Ossó.

La identidad de la Escuela Teresiana se encuentra recogida en el documento “Identidad de la Escuela Teresiana. Carácter Propio de la Compañía Santa Teresa de Jesús para los Centros de la Fundación Escuela Teresiana”. El Carácter Propio ofrece las características esenciales de la Identidad de las Escuelas Teresianas.  Sus apartados fundamentales son:

1. Origen de la Escuela Teresiana.

Describe brevemente sus raíces históricas: San Enrique de Ossó y la Compañía de Santa Teresa de Jesús.

2. Nuestra misión en la sociedad.

Define la Escuela Teresiana desde su participación en la misión evangelizadora de la Iglesia católica, así como su contribución al desarrollo humano y cristiano de cada persona.

3. Finalidad educativa.

Expone la concepción de sociedad y de persona que quiere educar, desde los valores y criterios del Evangelio y define lo esencial del proceso educativo teresiano.
La educación teresiana concibe a las personas como sujetos de encuentro (personas capaces de vivir la vida desde dentro, de vivir en relación con los demás y con la realidad, y como personas capaces de vivir abiertas a la trascendencia y a la relación con Dios), y transformadores sociales, colaborando de esta manera con el proyecto de Jesús sobre la humanidad.

4. Estilo educativo teresiano.

Concreta las opciones pedagógicas, los rasgos más significativos de nuestra práctica educativa y la identidad del educador/a teresiano/a.
Son rasgos fundamentales de nuestra escuela:
Escuela en Pastoral
Escuela abierta
Escuela que opta por la persona
Escuela de calidad

5. Comunidad Educativa.

Subraya la importancia de vivir la tarea educativa como comunidad que aprende, contando con la implicación de todas las personas que la integran.
En resumen, se trata de responder a las preguntas: qué es la Escuela Teresiana, quiénes la integran, qué ofrece a la Iglesia y a la sociedad, y de qué modo quiere realizar su misión educadora y evangelizadora.

La Escuela teresiana tiene a Jesús de Nazaret como compañero de camino, rostro y Palabra de Dios. Su vida inspira un ideal de los valores evangélicos, el camino para llegar a la plenitud. Reconoce que la Iglesia, comunidad de los seguidores de Jesús, es un lugar privilegiado para vivir relaciones fraternas de comunión y compromiso.